El cannabis tiene una consolidada reputación como droga que mejora la sexualidad. Ha sido considerado como un afrodisíaco en buena parte del mundo y a lo largo de los siglos, por ejemplo, en la antigua literatura árabe, durante la edad media como droga de las brujas en los aquelarres y en la India asociado con la religión tántrica. Numerosos estudios de encuestas realizados en las últimas décadas por investigadores de diferentes países también han evidenciado el papel facilitador de la marihuana en las relaciones sexuales.
Sin embargo, y a pesar de todas las evidencia acumuladas durante siglos, tanto científicas como culturales, hasta recientemente no se han desarrollado investigaciones experimentales que hayan estudiado el potencial afrodisíaco del cannabis. Se acaban de publicar, en forma de tesis doctoral, los primeros trabajos que relacionan el sistema endocannabinoide con la sexualidad humana, más concretamente con la sexualidad femenina, combinando medidas fisiológicas y subjetivas. La investigación sobre sexualidad masculina ha sido tradicionalmente más intensa que sobre la femenina, aunque tampoco existen estudios experimentales en hombres en este sentido. Los trabajos recién publicados suponen el inicio de una línea de investigación tan prometedora como interesante; esto es, entender el papel del sistema endocannabinoide en la conducta sexual humana. Estas investigaciones pueden encontrarse aquí.
Cannabis, ¿un afrodisiaco femenino?
En la tesis doctoral que estamos comentando aparecen tres trabajos en los que se ha evaluado la respuesta de excitación en mujeres a las que se les presenta material visual con contenido sexual y se mide su respuesta, tanto mediante el fotopletismógrafo como por medio de informes subjetivos basados en ítems que evalúan la respuesta de excitación. Y estas respuestas se ponen en relación con las fluctuaciones de los dos endocannabinoides principales a lo largo de todo el proceso de repuesta: anandamida y 2-AG.
La anandamida y el 2-AG son los dos principales endocannabinoides. Están encargados de regular una amplia variedad de procesos fisiológicos, si bien se desconoce en gran medida su papel específico en dichas modulaciones. Hasta ahora no se habían medido concentraciones de endocannabinoides en humanos para tratar de entender si pueden tener un papel específico en la respuesta sexual humana.
Este estudio ha demostrado por primera vez que en la respuesta de excitación sexual en las mujeres está involucrado el sistema endocannabinoide. La sorpresa es la dirección de los resultados. Faltaría por hacer el experimento administrando cannabis en el laboratorio y observando la respuesta de excitación sexual. Antes de sacar conclusiones precipitadas de estos estudios, deberían replicarse para confirmar la dirección de los resultados. De ser correctos, el papel afrodisíaco de la marihuana quizás se debe a su acción sobre otras fases de la respuesta sexual femenina, quizás la de deseo sexual y/o la del orgasmo. En los estudios de encuestas, el cannabis se ha mostrado consistentemente como más afrodisíaco en mujeres que en hombres, luego líneas de investigación futuras deberán estudiar los efectos del cannabis y el papel del sistema endocannabinoide de manera diferencial en hombres y en mujeres, así como evaluar su modulación en las diferentes fases de la respuesta sexual. Estaremos atentos a estudios futuros y, cómo no, los seguiremos explicando aquí.
*Extraído del número #195 de la revista Cáñamo
Fuente: Cáñamo.net