España es el país del mundo con mayor consumo de benzodiacepinas, un medicamento ansiolítico que puede causar estragos sin un riguroso control médico.
El peligro de las benzodiacepinas, que son una especie de sedante que suele prescribirse para trastornos de ansiedad o para combatir el insomnio, vuelve a los titulares después de que esta semana la Sociedad Española de Patología Dual (SEDP), dependiente del Ministerio de Sanidad, difundiera una nota en la que se especificaba que España es el país del mundo con un mayor consumo de esta sustancia.
Concretamente, 110 dosis diarias por cada millar de habitantes, una cifra hasta 2.750 veces superior a la de Alemania. El mismo informe alertaba de que el 9,7 % de la población española había consumido este tipo de sedantes con o sin receta en los últimos 30 días, mientras que el 7,2 % de la población reconoce consumir a diario estos fármacos.