«Un suelo pélvico que funcione bien puede hacernos alcanzar orgasmos más intensos, una mejor lubricación, sensibilidad y una excitación mayor,» según explica Raquel López, autora junto a Elisa García de «Tu suelo pélvico», una guía para saber más sobre «ese gran desconocido» y para descubrir cómo cuidarlo durante toda la vida. Aclaremos, eso sí, que la función sexual es compleja y deben intervenir muchos profesionales de la salud en caso de disfunción para garantizar su óptimo funcionamiento, tal como matiza la experta. Lo que ocurre con el suelo pélvico es que durante la excitación, se produce la lubricación y la erección de los órganos genitales. «Los músculos superficiales del suelo pélvico se deben contraer para presionar a la vena dorsal del clítoris y mantener su erección. Además, esta contracción muscular aumenta la circulación sanguínea en la zona y genera una mayor irrigación a los genitales. Durante la fase de orgasmo, se producen contracciones rápidas e involuntarias del suelo pélvico», detalla Raquel López, quien añade que se ha demostrado que las mujeres con el suelo pélvico débil no alcanzan orgasmos tan rápidos ni duraderos como las mujeres con el suelo pélvico bien trabajado y cuidado. Para saber si el suelo pélvico está fuerte y su función es óptima, igual que si hay alguna problemática en la función sexual, se debe acudir al fisioterapeuta experto en suelo pélvico. Pero antes, ¿sabes realmente qué es y dónde está?Reforzar el suelo pélvico mejora la incontinencia urinaria, el estreñimiento y el sexo
¿Dónde está el suelo pélvico? ¿Y el periné?
El suelo pélvico es un conjunto de músculos, ligamentos, tendones, tejido conjuntivo, vasos y nervios que se encuentra en la parte inferior del tronco, es el fondo de la pelvis. Y, aunque el término «suelo» nos lleve a todas a pensar e imaginar una superficie plana, solida e inmóvil, nuestro suelo pélvico es móvil, se adapta a los movimientos del cuerpo, e incluso se podría afirmar que respira. Y entonces ¿qué es el periné? Este término hace referencia a la zona del cuerpo donde se encuentra el suelo pélvico, pero es un territorio donde, además del conjunto de músculos, ligamentos, tendones y tejido conjuntivo, también se encuentran los orificios de la vagina y la uretra, genitales externos y el ano. Es el territorio comprendido entre las dos piernas, el pubis y el pliegue interglúteo.Cómo cuidar el suelo pélvico
El entrenamiento de los músculos pubovaginales, puborrectales y pubocoxígeos produce una disminución de episodios de incontinencia urinaria, aumento de la fuerza de la musculatura del suelo pélvico y un aumento positivo en la calidad de vida.
Los hipopresivos son una técnica global de entrenamiento postural y respiratorio, asociados a una disminución de la presión abdominal. Los hipopresivos, si por algo se han vuelto tan famosos en el mundo blogger e influencer, es porque al hacer la respiración, se genera como una succión del abdomen. La gente suele decir: «¡Ah! ¡Es eso de meter el ombligo hacia dentro!»
Piensa en tablas de ejercicios equilibradas. Trabajar para tener seis músculos súper tonificados sin tener en cuenta el resto del cuerpo, no es funcional ni una buena idea. Se debe trabajar el abdomen integrándolo en un movimiento funcional junto al resto del cuerpo.
Cuidando tu postura, cuidas también a tu abdomen y tu suelo pélvico, ya que este no funciona solo, sino que depende del abdomen, la columna lumbar, los glúteos, el diafragma y los hombros (entre otros).
Orina unas 6 veces al día. Evita retener la vejiga llena.
Deja que la vejiga o el recto se vacíen solos cuando vayas a orinar o a hacer deposición, nunca fuerces ni empujes con abdominales o haciendo fuerza. Tómate tu tiempo.
Practica una adecuada higiene genital. Cuida tu dieta equilibradamente para evitar sobrepeso y estreñimiento. Hidrátate adecuadamente.
Lo que perjudica el suelo pélvico
Una mala postura puede generar un aumento de la presión abdominal constante, por lo que tenderá a debilitar el periné. Realizar deportes de impacto de manera rutinaria y prolongada en el tiempo también puede generar debilidad en el suelo pélvico si, tal como propone Raquel López, no se acude al fisioterapeuta experto y no se realizan entrenamientos complementarios que compensen esos aumentos de presión. Por último, adoptar una mala postura en el baño, pasar mucho tiempo sentado en el wc y apretar constantemente a la hora de defecar también es un factor que puede debilitar el suelo pélvico. Y lo cierto es que se trata de una acción de lo más cotidiana.Escrito por Raquel Alcolea Díaz el día 02 de noviembre de 2018 para ABC.es
Publicación original: https://www.abc.es/familia/vida-sana/abci-mejores-orgasmos-suelo-pelvico-fuerte-201811020240_noticia.html