La Comisión de Sanidad y Servicios Sociales del Congreso de los Diputados ha aprobado este martes la creación de una Subcomisión que analizará la posible regulación en España del uso terapéutico del cannabis y derivados, basándose en las experiencias en otros países y en la evidencia científica hasta ahora disponible sobre sus beneficios.
La Comisión de Sanidad y Servicios Sociales del Congreso de los Diputados ha aprobado este martes la creación de una Subcomisión que analizará la posible regulación en España del uso terapéutico del cannabis y derivados, basándose en las experiencias en otros países y en la evidencia científica hasta ahora disponible sobre sus beneficios.
La iniciativa parte de una proposición no de ley impulsada por Ciudadanos en abril y ha salido adelante con el apoyo de todos los grupos parlamentarios salvo PNV, que ha votado en contra porque «están ya saturados de subcomisiones» en la Cámara Baja, según ha precisado el diputado Joseba Agirretxea.
El objetivo de la formación ‘naranja’ es que se elabore un informe sobre el estado y situación del uso del cannabis y sus derivados en tratamientos terapéuticos, que contenga un diagnóstico con unas propuestas y conclusiones que pueda servir para la elaboración de un proyecto de Ley que regule esta materia en España, como ya se ha hecho en Canadá, Estados Unidos o Alemania.
Sobre todo, según recogen en la exposición de motivos, cuando hay estudios que han demostrado que puede servir para prevenir las náuseas y vómitos asociados a numerosos tratamientos, o puede estimular el apetito necesario en algunas patologías como el sida o los procesos oncológicos.
Asimismo, en la esclerosis múltiple ha demostrado presentar una importante aplicación al ser capaz de mejorar el dolor neuropático y la espasticidad, mientras que en la epilepsia también es utilizada como remedio para combatir las crisis convulsivas.
No obstante, admiten que la medida cuenta con profesionales a favor y detractores y recuerdan que «el empleo del cannabis como herramienta terapéutica depende esencialmente del contexto en el que se emplee, así como la variabilidad de su composición según la especie de planta que se utilice».
La Subcomisión deberá presentar un informe en un plazo máximo de seis meses desde que se constituya, para lo que podrá llevar a cabo cuantas comparecencias sean necesarias, de representantes del ámbito sanitario, expertos nacionales e internacionales, sociedadescientíficas, asociaciones o plataformas de profesionales sanitarios y pacientes.