– Más de una de cada cuatro personas que trabajan en el interior están expuestas al humo de tabaco en el trabajo, según revela una nueva investigación que se presenta este domingo en el Congreso Internacional de la Sociedad Respiratoria Europea de 2017, que se celebra en Milán, Italia, hasta el miércoles.
Más de una de cada cuatro personas que trabajan en el interior están expuestas al humo de tabaco en el trabajo, según revela una nueva investigación que se presenta este domingo en el Congreso Internacional de la Sociedad Respiratoria Europea de 2017, que se celebra en Milán, Italia, hasta el miércoles. El estudio, realizado por investigadores del Imperial College de Londres, en Reino Unido, analizó los 28 países de la Unión Europea (UE), la mayoría de los cuales han adoptado una legislación antitabaco para proteger a los y las trabajadoras contra el humo de tabaco.
Aunque el estudio encontró una reducción en el número de personas expuestas al humo de segunda mano en los restaurantes y bares, también reveló que el número de personas expuestas en lugares de trabajo interiores ha aumentado. La investigación incluyó una encuesta de más de 55.000 personas en toda la Unión Europea (UE), con alrededor de la mitad que fueron encuestadas en 2009 y la otra mitad en 2014.
Durante ese tiempo varios países, como Bulgaria, España, Bélgica y Hungría, introdujeron una legislación más estricta que prohíbe fumar en edificios públicos y lugares de trabajo interiores para proteger a los/las trabajadores/as. En los resultados de la encuesta se reflejaron estas nuevas leyes y una mejor aplicación de las regulaciones existentes.
En 2014, uno de cada cuatro dijo que había estado expuesto al humo de tabaco cuando visitó un bar en el último año en comparación con casi uno de cada dos en 2009 (25,1 por ciento comparado con 45,1 por ciento). Para los restaurantes, fue uno de cada nueve en 2014, frente a uno de cada tres en 2009 (11,8 frente al 30,2 por ciento).
Sin embargo, de las personas que trabajan en el interior, el 27,5 por ciento reconoció que había estado expuesto al humo de tabaco en el trabajo en 2014, lo que supone un incremento frente al 23,8 por ciento de 2009. Los investigadores dicen que puede ser más difícil hacer cumplir la legislación antitabaco en los lugares de trabajo porque esto puede depender de individuos que plantean quejas.