La dietilamida del ácido lisérgico (LSD-25) conocido por LSD o tripi es una de las sustancias alucinógenas más conocidas. Fue Hoffman en 1938 quien sintetizó esta sustancia a partir de un hongo parásito (cornezuelo) del centeno. Más adelante en 1943 Hoffman descubre que dicha sustancia posee efectos enteogénicos (psiquedélicos o alucinógenos) muy potentes.
En la década de los 70 y gracias al movimiento contracultural de la época el LSD se convirtió en una sustancia altamente consumida creándose todo un “culto psicodélico” en torno al LSD. A nivel terapéutico se utilizó principalmente en psiquiatría.