Los ministros de salud de Inglaterra, Escocia y Gales (se espera que Irlanda del Norte lo haga pronto) han anunciado el fin de la prohibición que impedía a los varones homosexuales donar sangre. La decisión, hecha pública durante una rueda de prensa, se basa en varios estudios que indican que ya no hay argumentos que justifiquen este veto. Se suman así a la lista de países que han modificado esta política en los últimos años.
Estas restricciones fueron establecidas en los años ochenta, como medida de precaución cuando el VIH empezó a extenderse, sobre todo entre la comunidad homosexual. Desde entonces, los gais no podían donar sangre de por vida mientras que, paradójicamente, otros grupos de riesgo sí pueden hacerlo.
Ante esta situación, el Primer Ministro británico, David Cameron, transmitió hace unos meses su intención de modificar esta norma.
La actual medida ha sido revisada por un grupo de expertos del London School of Hygiene and Tropical Medicine, cuyas conclusiones publica la revista ‘British Medical Journal‘. El trabajo destaca que, a pesar de la prohibición, uno de cada seis varones que había mantenido relaciones homosexuales había donado sangre.
La mayoría de los hombres encuestados consideraba el veto injusto, discriminatorio y falto de fundamento, y se mostraron conformes con uno temporal que obligue a que transcurra un año entre el último contacto sexual y la donación.
Ésa ha sido la propuesta del Comité Asesor sobre Seguridad de la Sangre, los Tejidos y los Órganos (SaBTO), que ha revisado los datos recogidos en este estudio y ha elevado sus recomendaciones a las autoridades sanitarias. Aunque, de momento, los ministros sólo han confirmado que «relajarán las normas».
Varios países, como Australia o Rusia, han suavizado en los últimos años las medidas restrictivas y han empezado a tener en cuenta el tiempo transcurrido desde que un hombre ha mantenido relaciones íntimas con otro.
Por ejemplo, en Japón o Suecia deben pasar 12 meses desde el último contacto sexual y en Nueva Zelanda, cinco años. En España, quedan excluidas las personas que mantienen prácticas de riesgo, sin importar su orientación sexual. Pero en EEUU y Canadá los homosexuales siguen sin poder donar sangre, independientemente de si mantienen relaciones seguras.
Hoy en día, los avances técnicos y científicos permiten detectar el virus del sida con una eficacia muy alta y un porcentaje de falsos negativos casi inexistente. En el caso del VIH hay un periodo ventana durante el cual el virus es indetectable, de ahí que existan vetos temporales en el caso de personas con prácticas de riesgo. Toda la sangre que se dona en el Reino Unido se somete a estos análisis.
Publicado en: elmundo.es