Desde En Plenas Facultades nos sumamos al manifiesto de la Red UNAD para conmemorar este 26 de junio, Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas.
UNAD, la Red de Atención a las Adicciones, nació en 1985 para defender los derechos de las personas con problemas de adicciones. Así como de sus familias y la comunidad en su conjunto. La llamada ‘guerra contra las drogas’ promovida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) comenzó en los años sesenta. Estableciéndose en 1987 el ‘Día Internacional contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas’.
Cuatro décadas después nos encontramos con que, a pesar de los miles de millones gastados en políticas punitivas contra las drogas, no hemos frenado el crecimiento del narcotráfico ni hemos protegido a las comunidades de las consecuencias de este. En UNAD creemos firmemente en un cambio de paradigma global que ya parece vislumbrarse. El pasado marzo la ONU adoptó por primera vez una resolución crucial que reconoce el enfoque de reducción de daños como una respuesta eficaz de salud pública, animando a los Estados miembro a desarrollar y aplicar estas medidas.
Por esto, en un día como hoy, las 211 entidades que formamos parte de la red de atención a las adiciones de España ponemos nuevamente el foco en las personas y en la defensa de sus derechos, y nos reafirmamos y reclamamos que:
- Se amplíen y adecuen los servicios de consumo supervisado (SCS): desde UNAD solicitamos la expansión de los SCS para incluir el uso de la vía inhalada y su adaptación al aumento del uso de estimulantes. Reclamamos que las SCS sean un recurso esencial, al menos en las grandes ciudades, con cobertura 24 horas.
- Identificamos una necesidad urgente de programas de distribución de materiales higiénicos para el uso de la vía inhalada.
- Implementación de programas de reducción de daños (RDD) específicos para el uso de alcohol: se observa una gran necesidad de incorporar programas de RDD para el uso problemático de alcohol, especialmente en poblaciones sin hogar.
- Formación y recursos adecuados para mejorar los enfoques de género y transcultural. Es fundamental para no excluir a población migrante, mujeres y géneros disidentes de los servicios. También es importante invertir en formación a profesionales de reducción de daños en modelo informado del trauma.
- Reconocimiento y participación activa de personas usuarias en la comunidad: destacamos la necesidad de integrar a las personas usuarias de drogas en espacios comunitarios, promoviendo su consideración como ciudadanas de pleno derecho. También demandamos la colectivización de grupos de personas usuarias para que puedan representar sus necesidades y propuestas en mesas y espacios de participación comunitaria.
- Implementar programas específicos de reducción de daños (RDD) para mujeres y personas de género disidente: se solicita el desarrollo de programas específicos para esta población, incluyendo la protección sin exigir abstinencia y el acompañamiento especializado para mujeres víctima de violencia de género y para gestantes.
- Además de programas específicos para mujeres, es necesario generar espacios seguros y entornos de protección para mujeres: es esencial para garantizar y desarrollar su autonomía y bienestar, ofreciendo atención específica donde se aborden las necesidades de las mujeres desde una perspectiva de género.
- El reconocimiento de los equipos profesionales de los servicios de adicciones, incluyendo los de reducción de daños. Así como la equiparación de sus condiciones laborales a las de otros sectores como salud mental.
Por todo esto, hacemos un llamamiento para que, entre todas, defendamos políticas de drogas centradas en la salud pública y para que la reducción de daños se integre en la agenda política a todos los niveles.
Es imperativo que reconozcamos a las personas que consumen drogas como ciudadanas con derechos y dignidad, merecedoras de apoyo y tratamiento, no de criminalización y estigmatización. Solo mediante un enfoque basado en la evidencia científica, podemos crear un futuro donde toda la ciudadanía tenga la oportunidad de vivir una vida plena y saludable. Es hora de poner fin a la guerra contra las drogas y comenzar a construir un sistema que priorice el bienestar, la justicia y la humanidad.
Súmate y #SéParteDeLaSolución.
Puedes consultar el vídeo de la campaña en este enlace.